Otra conocida figura indecible es una escalinata cuadrada por la
que se puede ascender o descender indefinidamente sin por ello
subir ni bajar. Puede verse en una litografía de Maurits C. Escher
titulada «Ascendiendo y descendiendo», que data de 1960, así como
en otra litografía del mismo artista, de 1961, que representa un salto
de agua haciendo funcionar una máquina de movimiento perpetuo.
Esta desconcertante ilusión, creada por el genetista inglés L. S.
Penrose y por su hijo, el físicomatemático Roger Penrose, fue
inicialmente publicada en un artículo de ambos, «Imposible
Objects: A Special Type of Visual Illusion» [Un tipo especial de
ilusiones visuales: los objetos imposibles], en The British .Journal
of Psychology (febrero de 1958, pp. 31-33).
Un tercer objeto imposible también muy conocido es la armazón del cubo sostenido por la figura sedente de otra famosa litografía de Escher. Es posible construir un modelo real que visto desde un ángulo adecuado nos dé una auténtica fotografía de la «canasta». Su construcción ha sido explicada por William G. Hyzer en Photo Methods for Industry, enero de 1970. Vemos en la Figura 3 el modelo de Hyzer. Si lo giramos y ladeamos hasta que,
Un tercer objeto imposible también muy conocido es la armazón del cubo sostenido por la figura sedente de otra famosa litografía de Escher. Es posible construir un modelo real que visto desde un ángulo adecuado nos dé una auténtica fotografía de la «canasta». Su construcción ha sido explicada por William G. Hyzer en Photo Methods for Industry, enero de 1970. Vemos en la Figura 3 el modelo de Hyzer. Si lo giramos y ladeamos hasta que,
observándolo con un solo ojo, los huecos coincidan con toda
exactitud con dos travesaños traseros del armazón, el cerebro se
convence de que las aristas traseras están delante, produciendo la
imagen mental de un cubo imposible.
Es necesario inclinar el libro hacia atrás, hasta que el
plano de la página quede casi enrasado con la vista. Mirando la
figura con un solo ojo desde un punto próximo al borde inferior de
la página, aproximadamente donde convergerían los clavos si
fuesen prolongados hacia abajo, durante un breve instante los
clavos parecerán ponerse en pie. William James, en el Capítulo 19
del Volumen 2 de sus famosos Principles of Psychology, tras dar
una excelente explicación de esta ilusión, añade esta sucinta
coletilla, que resume las ideas actuales sobre la percepción: «Dicho
con otras palabras, nosotros vemos, como siempre, el objeto más
verosímil.»
La ilusión de la «moneda fantasma», que vemos en la Figura 9,
es más conocida por los ilusionistas que por los psicólogos.
Sostenga una contra otra dos monedas entre las yemas de los dedos
índices y frótelas rápidamente una contra otra. Aparecerá entonces
una tercera moneda, la moneda fantasma. ¿Pero por qué solamente
por un extremo y no por el otro?
Se colocan las monedas en fila (véase la Figura 8) y
se le pide a otra persona que haga deslizar hacia abajo la moneda
central hasta que la distanciaAB sea igual a la distanciaCD. Casi
nadie separa la moneda lo suficiente; en realidad, cuesta creer que
la solución correcta sea la dada en la ilustración. El truco puede
repetirse con monedas mayores, mesitas circulares, vasos de agua y
objetos parecidos.
La ilusión de la «moneda fantasma», que vemos en la Figura 9,
es más conocida por los ilusionistas que por los psicólogos.
Sostenga una contra otra dos monedas entre las yemas de los dedos
índices y frótelas rápidamente una contra otra. Aparecerá entonces
una tercera moneda, la moneda fantasma. ¿Pero por qué solamente
por un extremo y no por el otro?
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